Los resultados de dos ensayos clínicos se han sumado a la evidencia de que la biopsia líquida pueden rastrear con precisión las respuestas del tratamiento del cáncer de pulmón, a través de la medición del ADN del tumor circulante (ctDNA) durante la inmunoterapia y los tratamientos relacionados.
«Nuestros estudios sugieren que las pruebas con muestras de sangre cambiarán la forma en la que se tratarán a los pacientes con cáncer al ayudar a evaluar las respuestas terapéuticas de manera más rápida y precisa, y evitar la toxicidad innecesaria o los tratamientos ineficaces», han dicho los investigadores estadounidenses, cuyos trabajos han sido publicados en Cancer Research.
Todos los pacientes fueron atendidos en hospitales afiliados a la Universidad Johns Hopkins o la Universidad de California en San Diego, y fueron tratados con osimertinib, mavelertinib, afatinib o erlotinib. Las muestras de sangre se analizaron para detectar el ADNct desprendido por los tumores en la sangre circulante y para rastrear la carga tumoral durante la terapia, a través de la detección de mutaciones genéticas, así como los cambios cromosómicos en las células tumorales.
Una semana después de recibir el tratamiento, 16 pacientes con respuesta molecular al tratamiento tuvieron una eliminación casi completa del ctDNA, la cual se pudo detectar en sus muestras de sangre. Además, 8 pacientes que no respondieron a la terapia tuvieron cambios limitados en los niveles de ctDNA y una supervivencia libre de progresión significativamente más corta. En general, la respuesta del paciente al tratamiento se pudo detectar cuatro semanas antes y fue más precisa que la tomografía computarizada.
La detección temprana de cambios mediante el uso de ctDNA precedió las respuestas observadas en exploraciones posteriores y permitió el seguimiento de los cambios de mutación en los tumores. «Las biopsias líquidas no invasivas que identifican cambios específicos de tumores brindan una oportunidad para la implementación generalizada de enfoques de monitoreo para diferentes tipos de cáncer en una variedad de entornos clínicos», concluyen los autores.