Un estudio dirigido por investigadores del Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health (Estados Unidos) muestra que las personas que fuman tienen un mayor riesgo de arteriopatía periférica, incluso hasta 30 años después de abandonar el hábito tabáquico.
En concreto, en comparación con personas que nunca han fumado, los fumadores de más de 40 paquetes por año tienen aproximadamente 4 veces más riesgo de arteriopatía periférica, frente a 2,1 veces y 1,8 veces de aumento de probabilidades de enfermedad coronaria y cerebrovascular, respectivamente.
De manera similar, los que fuman más de un paquete por día tienen un riesgo 5,4 veces mayor de arteriopatía periférica en comparación con 2,4 veces más de la cardiopatía isquémica y 1,9 de ictus.

«Nuestros resultados resaltan la importancia de la prevención del hábito de fumar para los no fumadores y el abandono temprano del hábito de fumar para los fumadores. El estudio también sugiere que las campañas sobre los riesgos para la salud del hábito de fumar deberían enfatizar el riesgo elevado de enfermedad arterial periférica, no solo enfermedad coronaria e ictus», concluyen.