El tabaco es responsable del 86% de los diagnósticos de cáncer de pulmón en España

El tabaco es responsable del 86% de los diagnósticos de cáncer de pulmón en España, según se desprende del análisis de 6.600 casos procedentes de 56 hospitales españoles y analizados por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) en su estudio epidemiológico ‘Registro de Tumores Torácicos’.

El trabajo, presentado en el Congreso Mundial de Cáncer de Pulmón, celebrado en Barcelona, ha puesto de manifiesto que el porcentaje de pacientes mujeres fumadoras activas se acerca peligrosamente al de los hombres (42% hombres y 34% mujeres), y que hay mayor porcentaje de mujeres con cáncer de pulmón que relatan haber estado expuestas a humo de terceros.

De hecho, del 13% de pacientes que nunca han fumado, un 16% estuvo expuesto al humo de terceros, con mayor número de casos entre el sexo femenino. «En nuestra opinión, y en vista de estos resultados, la presión social y política para reducir el consumo de tabaco entre la población debería reforzarse, especialmente entre los jóvenes», ha explicado el presidente del GECP y jefe de Oncología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, Mariano Provencio.

Los 6.600 casos de cáncer de pulmón analizados por el GECP también han arrojado que la edad media de diagnóstico del cáncer de pulmón en España se sitúa en los 64 años, si bien el 15,8% de los casos ya se dan en personas por debajo de 55 años. Además, el 80% presenta la patología en un estadio avanzado en el momento del diagnóstico.

El estudio del GECP, además, analiza el tipo de tumor más frecuente en España, así como la práctica y realización de los marcadores tumorales a los pacientes. En este sentido, tal y como explican los especialistas, los datos destacan el cambio de presentación del subtipo histológico ya sugerido en anteriores investigaciones, existiendo una frecuencia creciente de adenocarcinoma que parece estar relacionada con el cambio en la composición de los cigarrillos filtrados, con la disminución de los alquitranes y el aumento de nitrosaminas.

En el caso de la realización de marcadores tumorales, la caracterización molecular del cáncer de pulmón ha cambiado considerablemente la clasificación y el tratamiento de estos tumores, convirtiéndose en un componente esencial del diagnóstico patológico y las decisiones de terapia oncológica.

«En este estudio, poco más de dos tercios de los pacientes (67,5%) se sometieron a pruebas moleculares, alcanzando el porcentaje significativo de 81,4% en pacientes con enfermedad en estadio IV. Vale la pena destacar no solo el alto porcentaje de pruebas de mutación EGFR, sino también el aumento progresivo y rápido en algunos perfiles de biomarcadores, como fue el caso de la expresión de PDL1 y la determinación de reordenamientos de ALK», ha concluido el secretario del GECP, Bartomeu Massuti.

Cáncer de pulmón: biomarcador nasal

Una nueva prueba nasal puede permitir a los pacientes sospechosos de tener cáncer de pulmón someterse un simple frotis de su nariz para determinar si tienen la enfermedad. Investigadores de la Boston University School of Medicine (BUSM), en Estados Unidos, han descubierto que un biomarcador genómico en el conducto nasal puede determinar con precisión la probabilidad de que una lesión pulmonar sea maligna.

Los resultados, que se publican en la edición digital de “Journal of the National Cancer Institute”, permitirá a los médicos identificar con confianza a los pacientes que tienen una baja probabilidad de padecer cáncer de pulmón, lo que evitará la realización de procedimientos costosos y de riesgo.

La evaluación diagnóstica del cáncer de pulmón entre fumadores de alto riesgo y exfumadores con lesiones detectadas en la imagen torácica (tomografía computarizada o TC) representa un reto clínico cada vez mayor, dadas las recomendaciones clínicas actuales para el cribado de rutina de fumadores de alto riesgo.

Aunque existen pautas para el manejo de los nódulos pulmonares, se realizan con frecuencia innecesarios e invasivos procedimientos de seguimiento (incluida la biopsia pulmonar quirúrgica) en pacientes que son diagnosticados con enfermedad benigna en última instancia.

“Nuestro equipo derivó previamente y validó un biomarcador de expresión génica epitelial bronquial para detectar el cáncer de pulmón en fumadores actuales y exfumadores. Esta innovación, disponible desde 2015 como ‘Percepta Bronchial Genomic Classifier’, está mejorando de forma perceptible el diagnóstico de cáncer de pulmón”, subraya el autor Avrum Spira, profesor de Medicina, Patología y Bioinformática en BUSM.

“Dado que las expresiones de los genes epiteliales bronquiales y nasales se alteran de manera similar mediante la exposición al humo del cigarrillo, se buscó determinar en este estudio si la expresión génica asociada al cáncer también podría detectarse en el epitelio nasal más fácilmente accesible”, añade.

Después de examinar las muestras epiteliales nasales de fumadores actuales y exfumadores que se someten a una evaluación diagnóstica de lesiones pulmonares sospechosas de cáncer de pulmón, los científicos determinaron que el campo epitelial de las vías respiratorias nasales de lesión pulmonar asociada al cáncer de pulmón se extiende a la nariz y tiene el potencial de ser un biomarcador no invasivo para la detección del cáncer de pulmón.

“Hay una clara y creciente necesidad de desarrollar enfoques diagnósticos adicionales para evaluar las lesiones pulmonares con el fin de determinar qué pacientes deben someterse a la vigilancia por TC o biopsia invasiva. La capacidad de probar los cambios moleculares en este ‘campo de lesión’ nos permite descartar la enfermedad antes sin procedimientos invasivos”, agrega Spira, quien también es director del Centro de Cáncer BU-BMC y neumólogo en el Boston Medical Center (BMC).

“Nuestros hallazgos demuestran claramente la existencia de un campo en las vías aéreas de lesión asociada al cáncer que también se puede medir en el epitelio nasal”, señala el coautor principal Marc Lenburg, profesor de Medicina en BUSM. “Encontramos que la expresión génica nasal contiene información sobre la presencia de cáncer que es independiente de los factores de riesgo clínicos estándar, lo que sugiere que la expresión génica del epitelio nasal puede ayudar en la detección del cáncer de pulmón. Además, pueden recogerse muestras nasales de forma no invasiva con poca instrumentación o entrenamiento avanzado”, concluye.

La Asbestosis

( Tomado de los Autores Dres. Martinez González Cristina y Rego Fernández Gumersindo del I.N. Silicosis publicado en Archivos de Bronconeumologia Vol. 36 nº 11, 2000 )

La asbestosis es la fibrosis pulmonar por asbesto y es una de las neumoconiosis más frecuentes en determinadas regiones. En el Reino Unido (1989), se encontró una proporción de 22 casos por millón en población trabajadora y de 100 por millón en industrias de la construcción y de procesos eléctricos

Asbesto es el nombre genérico de silicatos hidratados con morfología fibrosa (relación longitud/anchura = 3) y gran resistencia a agentes fisicoquímicos. Hay dos tipos: serpentinas, curvadas, flexibles que constituyen el asbesto blanco, de las que el crisotilo es el principal representante y supone el 90% del asbesto utilizado y anfiboles (crocidolita, amosita tremolita, etc.), y fibras rectas con mayor biopersistencia en el pulmón. Ambos tipos de fibras causan enfermedad pulmonar.

Las fuentes de exposición son labores relacionadas con la extracción del producto, transporte, uso y movilización del utilizado previamente: construcción (fibrocementos, aislamiento), industria naval, del automóvil, textil y aislamientos en general. Los familiares de los trabajadores pueden tener exposición secundaria o doméstica

Existe una exposición ambiental, sobre todo en países donde se extrae y procesa el material de asbesto, pero también donde se usa y se moviliza de lugares en que ha sido empleado

La asbestosis suele presentarse después de un período de inducción largo, con frecuencia de 20 o más años y con la clínica característica de las fibrosis pulmonares. El asbesto comparte los mecanismos de acción patógena que hemos expuesto para la sílice y constituye un excelente modelo para estudiar los mecanismos de fibrosis y carcinogénesis. Destaca su acción genotóxica de daño del ADN y el posible papel que tienen en este sentido los radicales oxidantes, en especial oxidrilo y especies reactivas de nitrógeno (RNS), catalizadas por el hierro de las fibra.

El diagnóstico de asbestosis se basa habitualmente en antecedentes de exposición a riesgo, período de latencia, hallazgos clínicos, funcionales y patrón intersticial en radiografía simple de tórax (opacidades s, t, u según la clasificación ILO). Cuantos más datos característicos de la enfermedad concurran, sobre todo el radiográfico, mayor certeza diagnóstica. En 1986 un comité de expertos estableció unos criterios diagnósticos que fueron validados posteriormente frente a la biopsia pulmonar

Se ha visto que la TCAR (Tomografía Axial Computerizada de Alta Resolución) permite detectar lesiones intersticiales tempranas en trabajadores con radiografía de tórax normal.

La presencia de cuerpos de asbesto en lavado broncoalveolar (BAL) es únicamente un indicador de exposición y su ausencia no descarta la enfermedad. Puede ser útil en caso de exposición dudosa y para detectar otras posibles enfermedades.

La presencia de fibras y cuerpos de asbesto en las lesiones inducidas por este agente, dependiendo de la cantidad, son un dato coadyuvante en el diagnóstico de la enfermedad. Sin embargo, al no disponer de terapia efectiva, la biopsia abierta y la toracoscopia deben reservarse para pacientes en los cuales se sospeche vasculitis o que se estén evaluando para trasplante. Es tambien conocida su asociacion con patologia pleural, placas pleurales y mesoteliomas malignos tumores a veces dificiles de diagnosticar pues se superponen histologicamente a los Adenocarcionomas de pulmón,  si bien hoy en dia con apropiados marcadores inmunohistoquimicos su diagnóstico se ha simplificado, al igual que el estudio del derrame pleural concomitante.

 

Nuevas recomendaciones sobre el consumo de alcohol en Gran Bretaña.

“El buen vino es una buena criatura familiar, si se utiliza bien,” Otelo. Shakespeare

El gobierno de Gran Bretaña parece no estar de acuerdo. En las nuevas directrices emitidas esta semana, los funcionarios de salud pública advirtieron que los británicos deberían limitar el consumo de alcohol, diciendo que beber lleva a riesgos potenciales para la salud, incluyendo el aumento del riesgo de enfermedades como el cáncer.

Sally Davies, el director médico de Inglaterra, también se muestra escéptico sobre la noción de que un vaso de vino tinto al día sea bueno para el corazón, llamándolo un “cuento de viejas.”

Si bien reconoce que “me gusta un vaso de vino” y que mucha gente querría una bebida ritual de algún tipo, alentó a los británicos para elegir el té en su lugar.

“Beba un vaso de té, o una taza de té, en lugar de un vaso de vino y reserve una copa de vino para una ocasión especial”, dijo.

Las nuevas directrices dicen que para reducir los riesgos de salud, los hombres y las mujeres no deben beber más de 14 unidades de alcohol en una semana, más o menos el equivalente a siete vasos de vino, seis pintas de cerveza, o la mitad de una botella de whisky.

Las regulaciones anteriores sugerían para los hombres  un consumo de no más de nueve vasos medianos de vino o pintas de cerveza “fuerte” por semana los límites de consumo semanales para las mujeres se mantuvieron sin cambios.

El informe dice que el consumo dentro de los nuevos límites recomendados tiene riesgos similares para ” actividades habituales o rutinarias, tales como conducir”.

Para reducir el riesgo de muerte por enfermedades de larga duración, los accidentes y las lesiones , los  médicos sugieren repartir las unidades de alcohol  de manera uniforme durante tres días o más en vez de atracones .

Las directrices también recomiendan que las mujeres embarazadas deben abstenerse de beber por completo, un cambio sobre las directrices anteriores que decían que una pequeña cantidad de alcohol no era perjudicial.

En un país donde se han conocido ” gamberros ” que causan estragos ,grupos cívicos aplaudieron las nuevas medidas , después de décadas de nuevas investigaciones recuerdan, que incluso el consumo moderado de alcohol es perjudicial para la salud .

Pero en un país donde los bares de barrio son parte de la estructura nacional, algunos bebedores y miembros de la industria del alcohol dijeron que las nuevas medidas no eran más que alarmismo y eran un símbolo de un “estado niñera.”

“El jefe médico de la investigación se ha centrado más en los pequeños incrementos en el riesgo de cáncer, ignorando la evidencia que muestra el consumo moderado reduce el riesgo de enfermedades del corazón y, lo más importante, reduce el riesgo general de muerte”

.“El consumo de alcohol ha estado cayendo durante una década. El cambio en las directrices volverá a cientos de miles de personas en bebedores de riesgo durante la noche reviviendo así el pánico moral sobre el consumo en Gran Bretaña y abriendo la puerta a aún más las intervenciones del Estado niñera

Si se toman 1.000 mujeres, 110 tendrán cáncer de mama sin beber”, dijo a la BBC. “Beba hasta estas directrices y un extra de 20 mujeres tendrá cáncer debido a la bebida. El doble del límite de lo aconsejado supone  un extra de 50 mujeres por cada 1.000 contraerán cáncer

Mirando el cáncer de intestino en los hombres: si beben dentro de lo estipulado su riesgo es el mismo que en no bebedores”, agregó. “Pero si beben hasta las viejas pautas, un extra de 20 hombres por cada 1000 se añaden a la cifra de cáncer de colon. Eso no es alarmismo, eso son hechos y es ciencia dura “.

Las pautas dietéticas para los estadounidenses, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, definen el consumo moderado de alcohol como el consumo de hasta una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres (una bebida se define como el equivalente  a12 onzas de  cerveza o una copa de 5 onzas de vino).Una onza es igual a 29,57 mililitros.

Las directrices señalan que incluso “consumo moderado de alcohol” se asocia con “mayor riesgo de cáncer de mama, la violencia, el ahogamiento y lesiones por caídas y accidentes de tráfico.”