Actualmente, la EPOC constituye un problema de salud pública de alta magnitud debido al alto impacto en la morbimortalidad de los sujetos que la padecen: los estudios epidemiológicos ponen de manifiesto unas perspectivas de crecimiento de la prevalencia para los próximos años a nivel mundial. En España, se sabe que aproximadamente 18.000 personas mueren al año por esta enfermedad, que también origina un elevado coste social y sanitario.
Por otra parte, el estudio «EPI-SCAN»5 estima que, actualmente, entre los 21,4 millones de españoles con una edad entre 40 y 80 años, hay 2.185.764 que presentan EPOC (10,2%). Por sexos, las cifras corresponden a 1.571.868 varones y 628.102 mujeres. En este mismo estudio se estima que el 73% de la población aún no está diagnosticada, es decir, aproximadamente 1.600.000 sujetos no sabe que padece esta enfermedad y, por tanto, no recibe ningún tratamiento para la misma.
Otro importante problema con el que nos encontramos los neumólogos y resto de profesionales sanitarios que abordan esta entidad deriva del escaso conocimiento de la misma: el estudio «Conocepoc», cuyo objetivo fue determinar el nivel de conocimiento en España sobre la EPOC, refería que solo el 17% de la población describía conocer espontáneamente el significado de la siglas de esta enfermedad.
Nos encontramos, por tanto, con un importante problema: la ausencia de su conocimiento puede explicar la desproporción entre la magnitud del problema y el bajo impacto en la opinión pública, lo que puede ayudar a entender esas cifras de infradiagnóstico mencionadas anteriormente, además de los escasos recursos asistenciales y de investigación asignados a la misma. Como hemos dicho anteriormente, casi el 90% de esta enfermedad tiene su origen en el consumo de tabaco. El tabaquismo está considerado como una enfermedad adictiva y crónica, que constituye en sí misma un problema importante de salud pública, y que, actualmente, ocasiona importantes cifras de morbimortalidad en la población. El impacto social del tabaquismo en los últimos años ha quedado bien patente a través de los esfuerzos de las administraciones por sensibilizar e informar a la sociedad, y crear un marco legislativo que ayude en las medidas de prevención y de reducción de sus tasas de prevalencia.
La búsqueda de soluciones a estos problemas ha dado lugar a que SEPAR, a través de sus órganos de gobierno, considerara adecuado y prioritario que el Año SEPAR 2015-16 fuese el «Año EPOC-Tabaco». Los objetivos que se han propuesto desde el Comité Organizador del mismo son: Incrementar la sensibilización y el conocimiento de la población general española de la EPOC, colaborar en la reducción del infradiagnóstico de la EPOC, promocionar el papel de la neumología en el control de la EPOC y del tabaquismo.