Rinitis y Asma juntas y revueltas

Hasta hace pocos años se consideraban enfermedades distintas que iban por separado.

El alergólogo Manuel Alcántara ha recordado que las dos enfermedades respiratorias más frecuentes, el asma y la rinitis, son cuadro alérgicos de una misma enfermedad, algo que hay que tener en cuenta a la hora de tratarlas.

En la presentación de ‘Nuevas fronteras en el tratamiento de las enfermedades alérgicas respiratorias’, encuentro que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha impartido en Baeza (Jaén), Alcántara ha asegurado que lo que hace pocos años se consideraban “enfermedades distintas que iban por separado, ahora se ha visto que son distintas manifestaciones de una misma enfermedad alérgica pero en distintos órganos diana como son la nariz y el pulmón.

Por eso para este profesional del Complejo Hospitalario de Jaén el objetivo de estas jornadas consiste en abarcar de forma profunda “la interacción que hay entre rinitis y asma, y a partir de ahí ir desgranando hasta ser capaces de diagnosticarla correctamente y conocer tratamientos eficaces , tanto presentes como futuros, para esta enfermedad”.

Además Alcántara ha reseñado que los pacientes con rinitis y asma que son alérgicos “tienen otras comorbilidades como son alergias a fármacos, como muchos asmáticos lo son ante la aspirina, o mecanismos de reactividad cruzada con un cuadro alimentario, como ciertos pacientes que son alérgicos a los ácaros tienden a ser alérgicos al marisco, como evolución de su enfermedad respiratoria”.

Por último, ha querido destacar que la evolución de estas enfermedades “es de prevalencia ya que en cincuenta años pasaremos de que entre un 25 o 30% de la población padezca algún tipo de alergia a que lo padezcan un 50%

Alergia y pólenes de árboles y plantas

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) prevé que esta primavera sea “algo peor” que el año pasado para los ocho millones de alérgicos al polen que hay en España, sobre todo en Andalucía y Extremadura, donde los pólenes más frecuentes son los de gramíneas y olivo. En general, la intensidad de la alergia será moderada, dicen los especialistas, pero con diferencias. De las cinco regiones en que la sociedad divide España, la alergia será leve en la cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja), mediterránea (Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares) y Canarias; será moderada en el centro (Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón) e intensa en Andalucía y Extremadura.

En España se calcula que alrededor del 25% o 30% de la población es alérgica a algo, y, de ellos, la mitad (unos 8 millones) lo es al polen, ha dicho el presidente de SEAIC, Joaquín Sastre.

Los especialistas prevén una alergia moderada de media en España

El presidente del Comité de Aerobiología de esta sociedad científica, Ángel Moral, ha presentado este miércoles sus previsiones para los próximos meses en virtud de las temperaturas y las precipitaciones registradas durante otoño e invierno. Aunque de octubre a diciembre del año pasado las lluvias han sido muy inferiores a la media, las intensas precipitaciones registradas en los primeros meses del año han situado un acumulado de 333 milímetros, un 9% menos que la media de los últimos 30 años. Además, en Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía no han alcanzado el 75% de los valores normales.

Estas circunstancias contribuyen a que esta primavera se presente especialmente intensa en términos de alergias tanto en Andalucía como en Extremadura, al igual que en años anteriores, con una concentración de polen que oscilará entre los 5.920 granos por metro cúbico de aire en Sevilla, a los 8.940 en Cáceres.

En ambas regiones destacan el polen de gramíneas, que en 2015 registró sus niveles más intensos en la segunda semana de mayo, y el olivo, para el que este año “no se esperan niveles muy altos”, según Moral. Este polen alterna años de emisiones elevadas con otros con escasa concentración, y como el año pasado se alcanzaron cifras récord -”en algunos días de mayo rozaron los máximos históricos en provincias como Jaén”- donde la presencia de este árbol es más abundante, no se espera que en 2016 se alcancen estos niveles.

En las comunidades del centro peninsular —Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón— la intensidad de la alergia al polen será moderada, con una concentración estimada que irá de los 4.190 granos por metro cúbico de aire en Salamanca a los 4.850 de Madrid o los 6.200 de Toledo.

La polinización “explosiva” del plátano de sombra

En algunas de estas regiones será también frecuente la alergia al plátano de sombra, un árbol presente en grandes ciudades cuya polinización es “explosiva” y se produce desde la segunda quincena de marzo a la primera de abril.

Los alergólogos recuerdan que solo en Madrid hay censados 73.000 árboles de esta especie y en Barcelona unos 57.000. “Viene muy bien a las ciudades porque es resistente, soporta la contaminación y el estrés hídrico y crece rápido, pero el problema es que genera mucho polen”, ha alertado Sastre, que reclama a los responsables de urbanismo de las ciudades a sustituir estas especies por otras que sean menos perjudiciales para los alérgicos.

Sobre todo, ha añadido Moral, porque la contaminación también presente en las grandes ciudades favorece que las plantas “adelanten y aumenten su polinización”.

En el resto de regiones de España la primavera será leve para los alérgicos, tanto en el litoral mediterráneo (Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia y Baleares), donde la concentración variará de los 1.500 granos de Barcelona a los 2.100 en Valencia; como en la cornisa Cantábrica (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y La Rioja), donde oscilará entre los 1.050 granos de Santander a los 3.500 de Vitoria; o en Canarias, donde se registrarán entre 125 y 380 granos.

Para que los pacientes puedan hacer un seguimiento de los niveles de polen a lo largo de la primavera, la SEAIC actualizará a lo largo del mes de abril su página web http://www.polenes.com, en la que ofrece datos numéricos y gráficos por regiones, y cuenta con la aplicación dispositivos móviles Polen control, en la que los pacientes pueden recibir alarmas con los niveles de polen en función de su localización.

Los médicos han aprovechado para criticar el desigual reparto de especialistas entre las distintas comunidades. La Organización Mundial de la Salud calcula desde 1980 que debe haber uno por cada 50.000 habitantes. Con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), España tiene 46,4 millones de habitantes, por lo que necesitaría unos 928 alergólogos, cuando, según los cálculos de la sociedad médica, solo hay unos 800. El déficit es especialmente llamativo en Baleares, donde no hay ninguno (le tocarían 22 para los 1,1 millones de habitantes que registra el Gobierno insular).  Ello provoca “largas listas de espera o que muchos casos de alergia sean atendidos por médicos no especialistas en esta área”, dicen los médicos, que aconsejan que se centralice en un alergólogo todo el proceso.

En España, hay de media 0,85 alergólogos por cada 50.000 habitantes, pero mientras en La Rioja la tasa es de casi 2,5 y en el País Vasco es de casi 2, Andalucía, Cantabria y Asturias están en poco más de la mitad de lo recomendado por la OMS. También están por debajo de lo recomendado Cataluña. Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia, aparte de Baleares.

¿Qué es asma?. informa la SEPAR

El asma es una inflamación de los bronquios que hace que éstos se obstruyan y por lo tanto dificulta el paso del aire necesario para respirar.

Esta obstrucción puede ser mayor o menor en función de una gran variedad de estímulos ambientales. Por eso, los enfermos de asma pueden ver variar el grado de su enfermedad de un día para otro o incluso a lo largo de un mismo día.

El asma puede aparecer en la infancia, permanecer largos años en silencio y, coincidiendo con algún factor desencadenante, volver a dar síntomas.
Los factores que pueden desencadenar o empeorar el asma son:
  • La Inhalación de sustancias alérgicas como polen, ácaros del polvo, hongos, pelos de animales (sobre todo gato y perro).
  • Medicamentos como la aspirina y sus derivados antiinflamatorios.
  • Sustancias irritantes como el humo del tabaco, la polución ambiental, productos de limpieza, lacas…

¿Se puede curar el asma?

El asma es una enfermedad crónica que no tiene curación, pero sí tratamientos que permiten al paciente recuperar su calidad de vida.
El objetivo del tratamiento es conseguir el control de la enfermedad evitando los síntomas y las crisis en el menor tiempo posible, con los menores efectos secundarios y con la menor dosis de medicación.
Existen dos grandes grupos de medicamentos para el asma:
  • Antiinflamatorios: Son los más importantes, su función es eliminar o reducir la inflamación de los bronquios. Los más utilizados son los corticoides.
  • Broncodilatadores: Actúan dilatando y abriendo el bronquio. Los de acción corta se usan como medicación de alivio y los de acción prolongada se utilizan de forma pautada junto con los corticoides.
También es importante evitar el contacto con los alérgenos desencadenantes del asma con medidas tan sencillas como usar fundas antiácaros, reducir la humedad, retirar alfombras y moquetas, evitar peluches y libros en el dormitorio…
¿Cómo saber si tengo asma?
Debido a la inflamación de los bronquios se produce un moco viscoso y espeso que se expectora con dificultad. Al mismo tiempo, la obstrucción de los bronquios hace que el aire quede atrapado en los pulmones y se produzca una sensación de ahogo característica. También, el aumento de sensibilidad del epitelio bronquial, que llamamos hiperreactividad, hace que con un poco de ejercicio, aire frío, algunos olores o con las infecciones (víricas o bacterianas), se cierren los bronquios y aparezcan las sibilancias (pitos en el pecho).
Otros síntomas son la tos persistente, frecuentemente seca, irritativa y normalmente de noche, y las molestias nasales como picor, estornudos, taponamiento, etc.
¿Cómo se diagnostica el asma?
La prueba más común y fiable para el diagnóstico de asma es la espirometría que mide la capacidad pulmonar mediante el volumen de aire de una espiración. Si existe obstrucción de los bronquios, la espirometría la constata y determina su intensidad.
Otra prueba complementaria es la medición de la variabilidad del flujo máximo. Se trata de medir cada día la capacidad pulmonar del paciente y estudiar las variaciones. Se realiza en casa mediante un pequeño aparato portátil.
Para estudiar la sensibilidad alérgica, la prueba más utilizada es el prick test en la que se inocula una pequeña cantidad de una sustancia alérgica en la cara anterior del antebrazo para medir el grado de afección.
¿Asma y rinitis son lo mismo?
Asma y rinitis son dos enfermedades distintas y, aunque a menudo están relacionadas, requieren tratamientos específicos.
La Rinitis es una inflamación de la mucosa nasal cuyos principales síntomas son: obstrucción nasal, secreción de moco y líquido nasal, estornudos repetidos y prurito o picor en los orificios nasales, los oídos y los ojos. Todos estos síntomas son factores de riesgo para provocar asma, por eso el tratamiento óptimo de la rinitis ayuda a la prevención del asma o a mejorar el asma.
La rinitis puede ser alérgica (debida a una reacción alérgica) o no alérgica (no está producida por alergia ni otra causa conocida). También existe la rinitis infecciosa que no es más que un catarro provocado por un virus.
La rinitis es una enfermedad muy frecuente que en España, afecta a un 20% de la población mientras que el asma afecta a entre un 5 y un 7% de la población.