La apnea del sueño se asocia a hipertensión arterial durante la noche y a un aumento del riesgo cardiovascular asociado a esta en el futuro, según explica Olga Mediano, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), con motivo del Día Mundial del Sueño, que se celebra este viernes 15 de marzo.
De hecho, que muchas personas que pueden parecer normotensas durante el día sufren una elevación de la presión arterial durante la noche y este hallazgo implica que en los pacientes con apnea del sueño ya no es suficiente medir la presión arterial durante el día, como se ha hecho hasta ahora, sino que también habrá que monitorizarla durante la noche.
«No todo roncador padece apnea del sueño. El 40% de la población ronca, todos podemos estar cansados por alguna razón, pero eso no significa que tengamos apnea del sueño. Por eso, se deben reunir al menos dos de los tres factores mencionados para plantear esta consulta al médico», precisa.
El motivo por el que las personas con apnea del sueño sufren una elevación de la presión arterial durante la noche, es que cuando respiran con normalidad mientras duermen, el sistema nervioso simpático se relaja y la PA desciende durante la noche. En cambio, en los pacientes con apnea, el sistema nervioso simpático permanece activo durante la noche, este no se relaja y la PA no desciende o incluso sube.
En función del patrón que tenga la presión arterial nocturna, los pacientes se clasifican como dipper o reductor, cuando la presión arterial baja durante la noche y non dipper (no reductor) o riser, cuando no hay una caída de la presión arterial nocturna o esta es más elevada que durante el día.
En relación a esta cuestión, el Spanish Sleep Network (SSN) ha aportado resultados muy relevantes en este cambio: en primer lugar, que los pacientes con apnea del sueño tienen la presión arterial más elevada que la población general; en segundo, que la presión arterial elevada desciende cuando se trata con CPAP (un dispositivo con el que se trata la apnea del sueño) y que así se consigue que estas cifras de presión arterial tengan un impacto en el pronóstico de estos pacientes a largo plazo; y, en tercero, que en pacientes con una PA resistente (que no responde a tres o cuatro fármacos), la CPAP, consigue disminuir de forma muy importante la presión arterial.
La respuesta a la CPAP de la presión arterial, sin embargo, no es igual en todos los pacientes con apnea del sueño. En este sentido, el SSN ha aplicado las nuevas tecnologías para identificar un marcador, el Hiparco-score, un microRNA que ha conseguido identificar a los pacientes con apnea del sueño e hipertensión que van a tener una buena respuesta al tratamiento con CPAP y que, gracias a ello, van a poder controlar las cifras de presión arterial. Encontrar este microRNA permite, por lo tanto, personalizar el tratamiento en los pacientes con apnea del sueño.
En la Consulta del Dr. Dámaso Escribano se atienden pacientes con SAHOS a tratamiento con CPAP, Hipertensos en seguimiento y control.
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